La compraventa está sujeta a impuesto, tanto para el comprador como para el vendedor.
El que compra paga IVA en vivienda nueva o Impuesto de Transmisiones Patrimoniales en vivienda usada.
El que vende paga IRPF por ganancia patrimonial, entre el 19 y el 23% del beneficio obtenido, salvo si en mayor de 65 años y vende o dona su vivienda habitual.
Otro impuesto a tener en cuenta es la plusvalía municipal.